Si quieres puedes, pero hay que querer....
El bueno de Emilio
El bueno de Emilio,
Conocí a Emilio hace mas de un año en las terapias grupales del centro de salud de los Ángeles, en salud mental para tratar las adicciones. Nosotros enfocados en el alcohol.
Desde el primer día me pareció un tipo interesante, hablando siempre de sus nietas y de sus dolores del pie que le traían loco de la cabeza. Lleva ya un tiempo sin beber y son drogarse y eso es un gran logro para alguien que comenzó sus andanzas a los 14 años cuando los sábados quedaban todos los amigos en la bodega del barrio y se bebían un litro de cerveza: Así todos los sábados y algún domingo que otro. A los 16 empezó a tomar anfetaminas y a fumar hachís, siempre regado con alcohol. Cuando no conseguían pillar nada recuerda estar enmonado todo el fin de semana.
Entonces como casi todos hicimos en esa época, consiguió un talonario de recetas y un sello del medico de cabecera para poder conseguir anfetaminas en las farmacias con el talonario robado en el ambulatorio.
De las anfetas pasó a los tripis(lsd, acido) hasta que a los 17 empezó a esnifar heroína; Todos sábados y domingos pillaba "un talego" (1.000 pesetas de la época) de heroína, 100 duros(500 pesetas)de hachís, las anfetaminas y por supuesto, el alcohol.
Desde los 17 hasta que se fue a cumplir con la patria y hacer el servicio militar (la mili)ese consumo era igual todos los fines de semana sin faltar ninguno, luego en la mili fue peor.
Aumento en el consumo de alcohol y aparte todo lo demás, se echo novia y seguía consumiendo lo mismo de las demás sustancias.
Con 22 años se casó teniendo ya un cierto enganche al caballo, estaba consumiéndolo casi a diario; con 24 su familia le sacó del barrio cuando vieron el problema tan grande que tenia.
Al quilaron una casa en la sierra dos meses para ver si "se curaba", allí paso el mono del caballo pero seguía bebiendo mucho e incluso pilló anfetaminas cuando volvió al barrio.
Estuvo dos meses bien, luego volvió a recaer con el caballo; Cada vez consumía mas, llegando a consumir un gramo diario. A los 27 su familia le ingreso en el CASH donde estuvo 1 año y salió limpio y curado del consumo de caballo, pero comenzó a beber mucho los fines de semana, muchas borracheras y muchos disgustos a su familia, y así 20 años...
El mismo reconoce que todo este exceso y enganche fue un infierno para su mujer, en 2010 empezó a tomar cocaína y también se engancho.
Retomó las terapias con psicólogos y psiquiatras, su mujer le echo de casa y se fue a vivir con su madre; Cuando parecía que ya estaba un poco mejor mejor, volvía a consumir tirando por la borda el esfuerzo hecho.
Volvió al CASH y parece que sentó un poco la cabeza;
Por los años de duro trabajo y poco descanso desde los 14 años la espalda le dolía muchísimo, para lo que le recetaron analgésicos, parches de fentanilo. Como le dolía mucho, empezó a ponerse mas parches de los prescritos, hasta crear una dependencia al fentanilo de un parche cada tres dias a dos parches diarios. Así hasta que un día se cogió un coma etílico y le llevo su mujer a urgencias donde por suerte estaba el Dr. Arias de guardia y le metió en los grupos del Dr. Trabada y fueron reduciendo la adicción al fentanilo, un año trabajando para poder desengancharse del todo.
Son 5 años sin beber ya y 4 sin recaídas de otras sustancias.
Así es Emilio, me siento muy feliz y honrado de poder abrazarle cada Lunes y de que me haya prestado su historia para poder plasmarla aquí y que veamos que :
si se quiere se puede, pero hay que querer!
Bravo Emilio, te quiero mucho amigo.