Si quieres puedes, pero hay que querer....

Despues de casi 3 años siendo paciente del Dr. Trabada, asistiendo a su consulta con una periodicidad semanal, no he encontrado a un solo paciente que no hable maravillas de este doctor.

Es el panoramix del siglo XXI, y un gran escuchador.

Mi querido Jose Ramón... Llegué a sus manos desde los brazos de Paco de Arvil, el era el primero de los terapeutas del programa de deshabituación del alcohol del hospital 12 de Octubre. Trabada siempre tiene enfermos esperando a entrar a verle sin cita, pacientes que vamos llegando a demanda y el atiende dándonos a cada uno lo que necesitamos, pero lo primero de todo, una sonrisa y una cara de no te preocupes, ya estas aquí.

Cuando yo llegué a 12 de Octubre apenas llevaba 3 meses sin beber, todavía vomitaba unicornios de colores como de forma despectiva me decían algunos en ARVIL.

Jose Ramón fue paciente y me explicó toda la teoría de esta enfermedad llamada alcoholismo de la que había oído hablar, pero me sonaba muy lejana como ara andar preocupado por ella. Que inocente, si yo solo bebía lo normal!

Como os decía junto a Jose Ramón fui descubriendo semana a semana los intríngulis del cerebro reptiliano, la corteza prefrontal, la amígdala, etc...

Pero sobre todo fui descubriendo que dejado el alcohol de lado ahora había que lidiar con la vida sobrio, y eso era otro cantar. Yo me negaba a admitir las normas establecidas para evitar recaídas, hacia locuras que le dejaban preocupado hasta mi siguiente visita por mi toma de decisiones totalmente impulsivas y digamos poco ortodoxas.

Yo siempre le repetía, no te preocupes Jose Ramón, te prometo que no voy a volver a beber y veía sus ojitos mirarme con cara de incredulidad porque imagino tiene visto lo que no está escrito.

Lo que no sabia es que yo soy único, que soy un hombre de palabra y si le digo que no voy beber es que no lo voy a hacer. Ya va para 3 años sin hacerlo; desde que nos conocemos, y 2 sin fumar; Increíble pero cierto. Sin recaídas.

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